Mi Gente Latina Entrevista sobre Cuando Los Niños Mienten/Interview on When Children Lie
(Scroll down for English.)
Dr. Lydia Aguilera (learn more about her here) is the host of Voice of Vashon's radio show, Mi Gente Latina. Her program, La Crianza Positiva, is a series of interviews where I, Betty Peralta, answer questions submitted by the Latin-x community on Vashon Island.
Lydia's voice is in bold.
Hoy, vamos a platicar con la Lic. Betty Peralta, quien es una educadora de padres de familia e instructora en la crianza.
En esta serie de entrevistas, Betty nos ayudará a entender y facilitar el manejo de problemas que surgen con chicos de diferentes edades en la medida que van creciendo.
Las preguntas que ella ira resolviendo poco a poco, son preguntas de padres de familias en la isla, a quienes les gustaría que alguien les diera una mano para entender mejor alguna de las actitudes o conductas que los chicos tienen en la medida que van creciendo.
Esta pregunta es sobre ¿Qué hacer cuando el niño miente, sobre todo, cuando sabemos que está mintiendo?
Lo primero es encontrar la razón por la que lo hacen, y eso nos da una idea de que hacer. Yo puedo pensar en tres razones. La primera pasa,
Cuando el niño es muy joven y no ha aprendido lo importante que es diferenciar la realidad de la fantasía. Antes de los 5 años, los niños todavía están aprendiendo esta diferencia. No lo hacen de mala intención, sólo piensan que pueden cambiar la realidad que ven, con sus palabras.
Esto es muy interesante, yo creo que la mayoría de los padres no piensan en esta idea de tratar de separar la realidad de la fantasía
Si, y yo diría que no hay que enseñar esa diferencia porque es algo que ocurre naturalmente como van creciendo, solo hay que entenderlo y tener paciencia. Hay que tener cuidado de no mentir enfrente de los niños, porque aprenden más de lo que ven que de lo que uno dice.
La segunda, es para evitar el castigo —¡Yo no lo hice! ¡No fui yo!
Comúnmente cuando un niño se porta mal, es decir, no cumple con los estándares de su familia, la razón es que tiene un problema y está tratando de resolverlo con ese comportamiento. Si no tratas de entender al niño y su problema, el niño no te va a tener confianza porque no estará seguro de que tú puedas ser amable o afectuosa por lo que el chico ha hecho y te va a decir mentiras para protegerse de ti.
Si quieres que tu niño aprenda el valor de no mentir, tu misma se lo tienes que enseñar, pero al mismo tiempo tienes que entender que él está buscando una solución a su problema. Si el comportamiento es malo, de nuevo porque no cumple con tus estándares, es porque él te está pidiendo ayuda para solucionar el problema que tiene en ese momento.
A veces él o ella, no quieren confesar que han cometido una falta, porque no tienen confianza en que tú los vayas a entender. Cuando un niño hace algo malo, hay que tratar de entender la razón por la que lo hizo. ¿Cuáles eran sus necesidades cuando tomo esa conducta?
Betty, ¿cuál sería una forma de hablar con el niño?
Sería bueno hablar con el niño sobre cuál es la mejor forma de lograr lo que él quería lograr con lo que hizo, pero de una manera aceptable.
Por ejemplo, si toma una galleta del jarro o dinero de tu cartera, sería importante, platicar con él sobre porqué hizo lo que hizo, que tenía en mente cuando lo hizo, ¿cuál era la meta? El niño no sabe el porqué, y es por eso por lo que hay que pensarlo junto con él y ayudarlo a entenderse a si mismo. Tal vez se sintió un poco ansioso y quiso azúcar para calmarse. Tal vez quiso un antojo porque su sistema nervioso se encontraba bajo y un poco de placer iba levantar su espíritu. ¡Tal vez tiene una adicción al azúcar y entonces habrá que ver cómo ayudarle con eso!
¿Hay alguna forma de sustituir esta conducta con otra?
Sí, claro que hay otras opciones para solucionar el problema que el niño tiene para empezar. Muchas veces, jugar en el jardín, respirar el aire fresco y hacer ejercicio, pueden ayudar a cambiar el sentimiento. Otra opción que también funciona dentro de la casa es jugar brusco con el padre o los hermanos o revolcarse con el perro.
En el caso del dinero en la cartera, tal vez necesita una oportunidad para ganar algo de dinero para poder comprar las cosas que quiere. Tal vez ya tiene ese apoyo, pero necesita aprender a ser más paciente o adquirir la firmeza de carácter o disciplina de como trabajamos por lo que queremos tener en la vida. Aquí, es muy importante que el padre de familia entienda, que cuando estas situaciones se presentan, no hay porque estar enojado cuando explicamos lo que creemos que está pasando. Todos, no solo los niños, aprendemos más cuando alguien se toma el tiempo y nos habla con calma y con cariño.
¿Hay algo positivo en esta conducta?
Claro que sí, estos momentos en los que los chicos se portan mal, son excelentes oportunidades para hablar con ellos sobre nuestros valores, y que es lo que tenemos que hacer para convertirnos en mejores seres humanos, a través de la conversación y la comunicación, no del castigo.
Los niños necesitan pequeñas lecciones de cómo vivir y crecer sanos, de la persona que más les importa y está más cerca de ellos, la mamá y/o el papá.
¿Y… cual es la tercera razón?
Una tercera razón por la que los niños dicen mentiras es para parecer más importantes, más interesantes, o más atractivos ante los compañeros y amigos de la escuela. Dicen — yo hice tal cosa, o — yo puedo hacer eso, o —yo soy así, y en realidad no es verdad. Dicen la mentira sobre lo que ellos quisieran que fuera verdad, mienten sobre lo que quieren que sea la verdad para aparecer más adecuados ante los otros chicos.
Muchas veces, esto sucede cuando un niño no tiene muchas oportunidades de ayudar en casa o en la vida familiar. Desde los 2 años, los niños quieren ayudar con las tareas de la casa o lo que sea que los padres estén haciendo. Pero entonces la familia dice — ¡Vete a jugar! No queremos que lo que tenemos que hacer nos tome diez veces más porque tú quieres “ayudar”. Los padres suelen evitar esta ayuda, porque los niños pequeños son desordenados y lentos cuando ayudan en casa. Pero… ¿no es así como todos aprendimos a trabajar de una manera más ordenada y rápida?
Al hacer esto y no darles la oportunidad de ayudar cuando son pequeños, les robamos la oportunidad de sentirse cómo una parte importante de la familia. Y esto los puede llevar a buscar otras maneras de ser importantes, cambiando su comportamiento. Se ponen desafiantes y nos quieren retar, haciendo trampas en los juegos y mienten para aumentar su importancia.
Parece increíble cómo sin querer o darnos cuenta, nosotros mismo estamos determinando parte de esta conducta de la que ahora nos quejamos un poco.
Así es, este es un problema porque con esta conducta, producimos varios bloqueos que el niño se lleva a la vida adulta y esto resulta en una menor conexión con la familia, la sensación de sentirse perdido o de ser menos capaz que otros. Esta falta de aprendizaje en la niñez resulta en parte en una falta de propósito en la vida.
En esta sociedad, pensamos que el trabajo del niño es nada más el de jugar y estudiar. Pero, eso no es suficiente para que el niño tenga una mejor formación, donde la contribución a la vida de todos los días es muy importante. No importa cuál es la actividad que hagamos…
¿De nuevo, Podrías mencionar algunos ejemplos?
Puede ser cuando se está arreglando el auto, lavando los platos, doblando la ropa, trabajando en el jardín… siempre que se pueda, trata de involucrar al niño, desde los dos años. Puede picar alguna comida para la cena (aunque sea un plátano con un cuchillo de mantequilla), recoger las hojas del cilantro, poner la mesa o hacer la cama. Lo importante es que lo haga contigo, no solo. Para ayudarlo a ser independiente, hay que hacer las cosas a su lado. Si no lo haces, el niño ira perdiendo interés y solo va a querer jugar con los videojuegos, se ira haciendo egoísta, ensimismado y solitario.
Y Betty, ¿que se puede hacer si el niño ya es mayor y no le interesa ayudar porque no lo has involucrado desde pequeño?
Si tu hijo es más grande, no es tarde. Invítalo poco a poco a participar contigo en cosas necesarias. No obligues al niño pequeño o al niño grande, solo invítalos a ayudar en las tareas diarias. No es tan fácil cuando crecen, pero es importante. Como muchas otras cosas en la vida, hacer bien estas tareas de todos los días, toma tiempo. Y como ya dije, si se espera hasta que sea más grande y capaz, no va a querer de hacerlo. Aunque no es fácil, para los padres de familia, con todas las otras cosas que tenemos que hacer, tomarnos el tiempo para enseñarles a nuestros hijos mucho de lo que van a necesitar más tarde en la vida, es parte lo que significa ser papá o mama.
Bueno, pues muchas gracias Betty, por esta muy interesante información, y con muchas ganas de seguir escuchando tus consejos.
ENGLISH
Today, we are going to talk with Lic. Betty Peralta, a parent educator and coach.
In this series of interviews, she will help us understand and handle problems that arise with children of different ages as they grow.
The questions are from parents of families on [Vashon Island] who would like to better understand some of the attitudes or behaviors that children have as they grow up.
This question is, What do we do when our child lies, especially when we know that he is lying?
The first thing is to find the reason why they do it, and that gives us an idea of what to do. I can think of three reasons. The first happens when the child is very young and has not learned how important it is to differentiate reality from fantasy. Before the age of 5, children are still learning this difference. They don't do it maliciously, they just think they can change reality with their words.
This is very interesting, I think most parents don't think about this idea of trying to separate reality from fantasy.
Yes, and I would say that this difference should not be taught because it is something that occurs naturally as they grow, you just have to understand it and be patient. You also have to be careful not to lie in front of children, because they learn more from what they see than from what you say.
The second is to avoid punishment — "I didn't do it! It wasn't me!"
Commonly when a child misbehaves, that is, does not meet the standards of their family, the reason is that they have a problem and are trying to solve it with that behavior. If you don't try to understand the child and their problem, the child will not trust you. They will not be sure that you can be kind or loving because of what they have done, and they will tell you lies to protect themselves from the pain of your disapproval.
If you want your child to learn the value of not lying, you have to teach that. At the same time, you have to understand that they are looking for a solution to their problem. If the behavior doesn't meet your standards, it's because they need your help to solve the problem they have at the moment.
Sometimes they don't want to confess that they have done something wrong because they don't trust that you will understand them. When a child does something that bothers you, try to understand why they did it. What were their needs when they used that behavior?
Betty, what would be a way to talk to the child?
It would be good to talk with the child about how best to achieve what they wanted to achieve with what they did, but in an acceptable way.
For example, if they take a cookie from the jar or money from your wallet, it would be important to talk to them about why they did it, what they had in mind when they did it, what was the goal? The child does not often consciously know why, and that is why you have to think about it together. This is a conversation to help them understand themselves. Perhaps they felt a little anxious and wanted sugar to calm down. Maybe they wanted a treat because their nervous system was low and a little pleasure would lift their spirits. Maybe they have a sugar addiction and need help with that.
Is there a way to replace this behavior with another?
Yes, there are other solutions to the problem that the child has to begin with, such as a drooping nervous system. Many times, playing in the garden, breathing fresh air, and exercising can help change the feeling. Another option that also works indoors is roughhousing with the parent or siblings or rolling around with the dog.
In the case of money in the wallet, maybe they need a chance to earn some money so they can buy the things they want. Perhaps they already have that support but needs to learn to be more patient or acquire the firmness of character or discipline to work for what they want to have in life. Maybe it's just stress, and the child thinks stealing will help them feel better. Here, it is very important that the parent understands that when these situations arise, there is no reason to be punitive. Everyone, not just children, learns more when someone takes the time to speak to us calmly and lovingly.
Is there something positive in this behavior?
Of course, these moments in which the children misbehave are excellent opportunities to talk with them about our values and what we have to do to become fulfilled human beings. This happens best through conversation and communication, not punishment.
Children need little lessons on how to live and grow up healthily from the people who matter most to them: their family.
And… what is the third reason?
A third reason children lie is to appear more important, more interesting, or more attractive to peers and friends at school. They say, "I did such a thing," or "I can do this thing," or "I am like that," and in reality, it is not true. They lie about what they want to be true to appear more suitable to other kids.
Oftentimes, this happens when a child doesn't have many opportunities to help out at home or in family life. From the age of 2, children want to help with chores around the house or whatever the parents are doing. But the family says, "Go play! We don't want what we have to do to take ten times as long because you want to 'help.'" Parents often avoid this help because young children are messy and slow. But… isn't that how we all learned to work in a more organized and faster way?
By not giving them the opportunity to help when they are young, we rob them of the opportunity to feel like an important part of the family. And this can lead them to look for other ways to be important through their behavior. They get defiant and want to challenge us, cheat at games, and lie to increase their importance.
It seems incredible how without realizing it, we ourselves are determining part of this behavior that now we're complaining about.
That's right. Leaving children out of the tasks we adults need to do in life blocks children from adult life and this results in a lesser connection with the family, the feeling of feeling lost and less capable. This lack of learning adult stuff in childhood results in a lack of a sense of purpose in life.
In this society, we think that the child's work is nothing more than playing and studying. But that is not enough. The contribution to everyday life is very important.
Again, could you mention some examples?
It can be when you are fixing the car, washing the dishes, folding the clothes, working in the garden.... Whenever possible, try to involve the child from the age of two. A child can chop up some food for dinner (even if it's a banana with a butter knife), pick the cilantro or parsley leaves off of stems, set the table, or help make the bed. The important thing is that they do it with you, not alone. To help them become independent, you have to do things alongside children until they want to do it by themselves. If you don't, the child can easily lose interest and want to play video games all the time. When you leave children out of the important things you do, you risk raising a child who is selfish, self-absorbed, and lonely.
And Betty, what can be done if the child is older and is not interested in helping because you have not involved them since they were a young child?
If your child is older, it's not too late. Little by little invite them to participate with you in necessary things. Don't force either the small child or the older child, just invite them to help with daily chores and let them join and get distracted and run away. It's not as easy when they grow up, but it's just as important. Invite them again and again, and don't be put off by their rejection. Just keep at it. Although it is not easy for parents with all the other things that we have to do, taking the time to teach our children much of what they will need later in life is part of what it means to be a parent.
Well, thank you very much, Betty, for this very interesting information. I look forward to continuing to listen to your advice.
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